Nacen alianzas y otras se disuelven: El juego estratégico en la Convención

Análisis de Unholster a 193 votaciones realizadas en el pleno muestra la posible conformación de una nueva coalición de izquierda con capacidad de veto.

La Convención Constituyente se apresta a enfrentar la próxima semana una de sus votaciones más importantes: la deliberación en particular de sus normas de funcionamiento.

Los reglamentos fueron aprobados en general por la mayoría de los convencionales, luego de que en el pleno decidieran que todos los artículos se ratificarían de esa forma. Esto, pese a que la Constitución vigente señala que “la Convención deberá aprobar las normas y el reglamento de votación de las mismas por un quorum de dos tercios de sus miembros en ejercicio”. Y la misma fórmula se usará la próxima semana para aprobar las indicaciones de los constituyentes, quienes ya sacan cuentas de los votos que tienen las distintas coaliciones.

Previo a esas jornadas clave, la empresa Unholster realizó un análisis matemático de 193 votaciones efectuadas en el pleno entre el 4 de julio y 14 de septiembre, que da luces de eventuales nuevas alianzas y otras que se estarían diluyendo.

El análisis midió qué tan cohesionados o dispersos votan diferentes grupos. Los resultados (en los gráficos) se leen de la siguiente manera: el color más claro muestra más sufragios en común entre los convencionales y el oscuro, una mayor diferencia.

“El objetivo es tratar de entender, dejando que los datos hablen, cuáles convencionales están votando juntos sin imponer la restricción del pacto o del partido. Miramos a todos los convencionales contra todos”, explica Cristóbal Huneeus, socio y director de Data Science de Unholster.

Uno de los primeros resultados que llama la atención es lo que ocurre en Apruebo Dignidad, conformado por el Frente Amplio (FA) y Chile Digno (Partido Comunista, Federación Regionalista Verde Social, izquierda Cristiana, Izquierda Libertaria y otros movimientos de izquierda), que logró un total de 28 constituyentes. Allí, si bien los convencionales del Frente Amplio votaban de una forma cohesionada y los del PC hacen lo mismo entre sí, las votaciones de ambos bloques son distintas.

De hecho, existe mayor cohesión entre los convencionales del PC, miembros de la ex Lista del Pueblo y los representantes de Pueblos Originarios: “La cohesión que muestran estos tres grupos es mayor que la de Apruebo Dignidad y de Vamos por Chile. Se observa mas consistencia en los votos del grupo PC - Lista del Pueblo - Pueblos Indígenas, que en la combinación Lista del Apruebo-Frente Amplio-Independientes no Neutrales”, concluye el informe.

Si bien tal coalición no existe formalmente, Alexander Galetovic, economista y senior fellow de la U. Adolfo Ibáñez, plantea que “si realmente hubiese una colación funcionando entre el PC, ex Lista del Pueblo y Pueblos Originarios, paradojalmente, son ellos quienes tendrían poder de veto, al conseguir un tercio de los convencionales”.

Paradójico, advierte, porque son precisamente convencionales de esos grupos quienes han impulsado modificar el quórum de 2/3 requerido para la aprobación de normas constitucionales.

Respecto de esa eventual nueva alianza, Galetovic advierte varios puntos: por una lado, una desintegración del pacto FA-PC; una Lista del Pueblo que se separo formalmente, pero con constituyentes que siguen votando de manera cohesionada, y Pueblos Originarios que “deben tener agenda propia, pero terminan coincidiendo siempre con este grupo”, dice. Agrega que hasta ahora no se han votado temas de fondo, sino aspectos reglamentarios, por lo que habrá que observar si cuando se discuta el articulado de la nueva Constitución, estas coincidencias se mantienen.

Otro bloque que podría alcanzar el tercio de los convencionales seria una eventual alianza entre el Frente Amplio, Colectivo Socialista, Colectivo del Apruebo (que reúne a convencionales PPD, DC, PRO, e independientes) e Independientes No Neutrales, pero hasta ahora el análisis de Unholster no muestra una cohesión importante de sus votaciones.

En el caso de Vamos por Chile, la coalición que reúne 37 convencionales de la UDI, RN, Evopoli e independientes afines, aparece como el conglomerado mas disperso. “Pese a que antes la opinion publica pueden parecer un bloqué cohesionado, sus votaciones no lo reflejan. Comparado con otras listas, es la que muestran mayores diferencias y dispersión al momento de votar”, concluye el análisis.

Ejemplo de ellos podría ser la votación de esta semana, cuando no se vio completa uniformidad de las decisiones respeto de los 30 artículos de los reglamentos que Vamos por Chile podio aprobar por 2/3 debido a que se referían a normas de votación. En cuanto al articulo 94, que establece que las normas constitucionales se deben ratificar por ese quórum 2/3, pero siete se abstuvieron. Eso sí, Huneeus plantea que tal vez la situación se ordena cuando se estén discutiendo los temas de fondo.

Con todo, Antonio Díaz-Araujo, socio y gerente general de Unholster, afirma que de acuerdo a las coincidencias de votaciones, ninguna alianza o eventual nuevo conglomerado alcanza hoy los dos tercios y “tanto la derecha como la izquierda se tiene que ir al centro para lograr los votos. El que primero lo haga va a tener la oportunidad de mover el círculo”.

Por ahora, lo que concluye son mas bien señales: coincidencias del PC con los Pueblos Originarios; la carta de convencionales RN y Evópoli hace algunas semanas en que reconocían una deuda histórica hacia los Pueblos Originarios o las atenciones sobre determinados temas. “La pregunta es cuando ese mensaje deja de ser solo un mensaje y se interpreta como una votación propiamente tal y creíble, que genere confianzas para la negociación política”, resume Díaz-Araujo.

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