Cómo se mueven Santiago, Bogotá, Buenos Aires, Lima y Sao Paulo en cuarentena
Con datos de Google y Apple, la empresa Unholster ilustra la evolución del comportamiento de los santiaguinos durante estos meses pandémicos.
En la mayoría de los países de la región, las cuarentenas comenzaron a mediados de marzo. Pero mientras en Argentina, Colombia y Perú las restricciones fueron completas en todo el territorio, en Brasil las decisiones terminaron en manos de los estados y en Chile el Gobierno siguió la estrategia de los confinamientos dinámicos.
Todo en un contexto global con diferentes medidas frente a la pandemia del Covid-19, que fueron desde el encierro absoluto en la región de China donde se originó el brote hasta el modelo sueco basado en recomendaciones a sus habitantes.
Como sea y donde sea, el comportamiento de los ciudadanos es elemental para el éxito o fracaso de las políticas sanitarias. PAUTA recogió las bases de datos provistas por Google y por Apple que obtienen la información de los movimientos de las personas a partir del uso de sus aparatos móviles. La firma de software orientada a datos Unholster procesó todos los antecedentes relativos a cinco grandes zonas metropolitanas de América del Sur y diseñó gráficos de líneas que muestran cómo ha sido el cumplimiento relativo de los habitantes de esos lugares durante estos meses.
Los datos abajo reflejan que en todas las zonas metropolitanas revisadas las personas han disminuido de manera profunda sus hábitos de desplazamiento. Si bien Sao Paulo y Buenos Aires son el mínimo y máximo en el rango de movilidad de esta muestra, exhiben patrones parecidos.
Asimismo, los resultados de este análisis relativizan las críticas contra el comportamiento ciudadano. Si bien existen numerosas situaciones cotidianas de personas que incumplen las disposiciones obligatorias y las recomendaciones de aislamiento, parece tratarse de casos anecdóticos. La gran mayoría de los santiaguinos, por ejemplo, sí se ha quedado en casa.
Cuarentenas totales versus cuarentenas parciales
En primer lugar, se ilustra en el siguiente gráfico cuándo comenzaron las cuarentenas en las cinco zonas metropolitanas en análisis.
Como se aprecia en la imagen, la Provincia de Lima (16 de marzo), la Provincia de Buenos Aires (20 de marzo) y Bogotá (25 de marzo) fueron las primeras metrópolis que entraron en el confinamiento decretado por las autoridades de esos países para todos sus territorios nacionales.
A continuación fue el turno del Estado de Sao Paulo (24 de marzo), en cuyo caso se trató de una decisión de su autoridad estatal y no federal.
La situación de Chile, que se maneja a nivel centralizado, fue diferente: la primera cuarentena (28 de marzo) se concentró en siete comunas del Gran Santiago (Lo Barnechea, Vitacura, Las Condes, Providencia, Ñuñoa, Santiago e Independencia), y fue seguida en semanas posteriores de confinamientos parciales en esas u otras comunas. La cuarentena completa a toda la zona metropolitana partió recién 49 días después (16 de mayo) de la primera cuarentena parcial.
Ni en Brasil ni en Chile se han decretado confinamientos totales nacionales.
El traslado hacia los trabajos, el comercio, el hogar
Con la información que Google ha puesto a disposición con distintas categorías de análisis, Unholster examinó la movilidad de las personas en la cinco zonas metropolitanas en estudio.
Eso sí, hay que hacer algunas salvedades:
Estos datos provienen de personas que cuentan con teléfonos celulares inteligentes y además con GPS, por lo que los resultados tienen un sesgo que puede subestimar el comportamiento de los habitantes de menos ingresos en todos los casos seleccionados.
El punto de partida en la comparación para todos los casos es el 15 de febrero, que corresponde en general a una época de vacaciones en Sudamérica. Es a partir de esa fecha que se despliegan los porcentajes de variación.
Esta base de datos actualizada de Google tiene como fecha final el 21 de mayo, que en el caso de Chile fue un día feriado. Por lo tanto, para el análisis se considerará el 20 de mayo como día de cierre de la comparación.
Tránsito hacia el trabajo
Probablemente una de las mediciones más relevantes corresponde a cuánto ha disminuido el tránsito de las personas hacia sus lugares de trabajo. Como se muestra en la imagen abajo, en Lima el desplazamiento se redujo en 55% después de decretada la cuarentena, en Buenos Aires cayó en 81% al siguiente día hábil, y en Bogotá lo hizo en 80%. En Sao Paulo, el descenso llegó a 51%.
En Santiago, donde se decretó una cuarentena solo para siete comunas metropolitanas, el desplazamiento se recortó en 59% al siguiente día hábil. Ahora bien, luego del confinamiento total de la zona de metropolitana de Santiago, la caída de la movilidad en el primer día hábil posterior (lunes 18 de mayo) fue de 63%, porcentaje que se mantuvo estable durante esa semana.
A partir de inicios de mayo, además, tanto Buenos Aires como Bogotá han exhibido un retroceso en sus índices de contracción del desplazamiento, lo que puede indicar una señal de relajamiento ciudadano ante el estrés económico y social de un encierro prolongado. En la última semana de registro han bajado a la banda de entre -55% y -60% en este ítem.
Asimismo, sí hay un patrón repetido en varios casos: el 1 de mayo, Día del Trabajador, en Santiago, Bogotá y Buenos Aires el traslado por motivos laborales tuvo caídas de 83%, 80% y 86%, respectivamente. Según un investigador consultado, la importancia de ese dato es que muestra el "potencial máximo" al que puede llegarse en un encierro.
"Se observa una mayor caída inicial en marzo en Buenos Aires que en Santiago en los desplazamientos laborales, pero después hay un aumento en la capital argentina y recién en mayo se cruzan ambas líneas entre Santiago y Buenos Aires", describe Cristóbal Huneeus, director de Data Science de Unholster. "Esta diferencia se podría deber a la disímil estrategia de implementación de la cuarentena. Los argentinos implementaron un confinamiento estricto muy anterior a la casi total en que tenemos en la Región Metropolitana ahora", agrega.
A continuación se muestran los desplazamientos a sitios de entretención y retail, y a los comercios minoristas y farmacias.
Movilidad a sitios de entretención y retail
En este ítem, el traslado de los habitantes de la zona metropolitana de Santiago es más parecido al de Sao Paulo, mientras que Bogotá y Buenos Aires tienen mayores similitudes. Con todo, en la última semana de medición, que coincide con la cuarentena total, Santiago marca la única tendencia a la baja de los casos de esta muestra.
En cuanto al desplazamiento hacia supermercados y farmacias, los santiaguinos exhiben una tendencia muy parecida a la de los bonaerenses durante todo el lapso analizado, pese a que Argentina tenía cuarentena total y Chile confinamientos parciales. Pero hay un cambio en los últimos días examinados: si en la Provincia de Buenos Aires la movilidad disminuyó en 22% el 20 de mayo, en Santiago lo hizo en 45% respecto de las fechas de referencia.
Desplazamiento hacia las residencias
A diferencia de los criterios previos, que se computan por personas desplazadas, el movimiento hacia residencia mide la duración de la estadía en los hogares.
Se distinguen dos casos extremos: los paulistas son los que menos tiempo han pasado en sus residencias en esta comparación de cinco zonas metropolitanas, mientras que en la evolución superior están los bogotanos. Los limeños están al medio.
No obstante, los santiaguinos han estado constantemente en un aumento promedio de 25% de mayor tiempo en sus hogares, cifra que superó el 30% tras el encierro obligatorio.
"Se observa un mayor crecimiento en el movimiento en la zona residencial en Buenos Aires que en Santiago. Los ciudadanos de Buenos Aires se quedaron al inicio más en la casa y solo pasearon por sus zonas residenciales, a diferencia de los santiaguinos, que relativamente fueron más al trabajo y se movieron menos en los barrios", observa Huneeus.
De todos los gráficos previos, en el caso de Santiago se detectan escasas variaciones significativas tanto tras la declaración presidencial del concepto de "nueva normalidad" (domingo 19 de abril) como de la frase de la subsecretaria de Salud, Paula Daza, de que las personas podrían salir a tomarse "un café con amigos" (20 de abril), ni cuando la misma Daza planteó que los casos estaban estabilizándose en una "meseta" (28 de abril).
Sí se notan cambios más bien vinculados con días previos a feriados como Semana Santa, el Día del Trabajador y el 21 de Mayo. Los factores involucrados en todos esos escenarios requieren una investigación más acabada antes de sacar conclusiones.
Los datos de Apple sobre conductores y peatones
La base de datos de Apple solo corresponde a las zonas metropolitanas de Buenos Aires, Santiago y Sao Paulo.
Hay que recordar también ciertos elementos:
Estos datos provienen de personas que cuentan con teléfonos celulares inteligentes y además con GPS, en este caso además de la marca iPhone, por lo que los resultados tienen un sesgo que puede subestimar el comportamiento de los habitantes de menos ingresos en todos los casos seleccionados.
El punto de partida en la comparación para todos los casos es el 13 de enero. Es a partir de esa fecha que se despliegan los porcentajes de variación.
Esta base de datos actualizada de Apple tiene como fecha final el 27 de mayo.
Los siguientes gráficos preparados por Unholster muestran el resultado de las búsquedas de direcciones tanto de conductores como de peatones que han utilizado Apple Maps.
Desplazamiento de conductores
A partir del 20 de marzo, Buenos Aires registra un descenso significativo de este indicador, el cual se mantiene bajo en niveles de -80% respecto de la fecha de referencia durante un mes y medio. Sin embargo, en las tres semanas de mayo aquel descenso se ha morigerado y parece más alineado con el de Santiago.
En relación con la movilidad de los peatones, las líneas de los desplazamientos de santiaguinos, bonaerenses y paulistas no tienen diferencias mayúsculas.
Tras revisar todos los antecedentes aquí presentados, Cristóbal Huneeus comenta que "la gente se está moviendo mucho menos, pero en varias zonas queda claro que no ha sido suficiente el control para reducir la tasa de contagio".
A su juicio, "aunque ha habido una reducción de movimiento, no ha sido suficiente, sobre todo en Santiago Sur, donde se han abierto otras problemáticas, como el hacinamiento, lo que hace muy complejas las cuarentenas. También se suma aquí el incumplimiento de ellas, sobre todo por razones laborales, ya que se encuentran en la encrucijada de guardarse y no tener nada que comer porque viven con lo que ganan al día".