Centennials, la generación que podría favorecer un triunfo de Gabriel Boric
Nacieron entre la segunda mitad de los 90 y la primera década de este milenio. Por eso, para muchos de la llamada generación Centennial o “Generación Z”, el plebiscito fue la primera elección en la que tuvieron derecho a voto. Y rompieron las tendencias.
En octubre del 2020, marcaron una participación récord en su segmento: 56% entre los de 18 y 19 años y 57% entre 20 y 24. Esta última marcó el peak de todos los tramos etarios. Si esta tendencia se repite el 21 de noviembre, podría inclinar la balanza en la presidencial a favor de Gabriel Boric. La duda es qué tan atractiva es esta elección para ellos.
A propósito de la conducta juvenil vista en el plebiscito que aprobó un proceso para redactar una nueva Constitución en octubre del 2020, el Servicio Electoral citó en una presentación del 4 de junio pasado la “teoría del voto como hábito”. Diversos estudios, señala el Servel, muestran que el voto es un predictor de conducta y que los jóvenes que votan por primera vez en una elección al cumplir la mayoría de edad tienen más probabilidades de votar en los siguientes comicios que sus pares que no lo hicieron. El efecto, en todo caso, duraría por las siguientes dos elecciones según la teoría.
Y se trata de una masa de votos relevante. Los registros del Servel indican que en las mega- elecciones de mayo del 2021, en el grupo de 20 a 29 años había 2.700.267 personas habilitadas para sufragar, solo superado por el tramo entre 30 y 39. Si a ellos se suman los 479.951 de entre 18 y 19 años, conforman el tramo más amplio del padrón electoral, con 3.180.218 a mayo, un 21,2% de los 15.030.974 inscritos.
Si se considera solo a la generación Z, en los datos disponibles del plebiscito del año pasado, el tramo de 18 a 25 estaba compuesto por 1.791.708 posibles votantes, más que cualquier otro grupo.
De ahí los intentos de algunos candidatos por llegar a ellos recurriendo al uso de redes como Instagram o Tik Totk, una de las favoritas de la Gen-Z. En particular, se ha observado un esfuerzo mayor en este ámbito del republicano José Antonio Kast y del oficialista Sebastián Sichel, quienes frecuentemente suben videos bailando o respondiendo preguntas.
Sus preferencias
Si bien los expertos admiten que la participación registrada en el plebiscito en que ganó la opción “Apruebo” puede haber sido excepcionalmente alta-explicada por el impulso del estallido social-, tres de los cuatro consultados consideran que esta elección presidencial puede ser más atractiva que las anteriores para los jóvenes.
“Siento que hay más atracción de ese grupo en esta elección, porque uno de los candidatos a presidente es joven. Es casi de ese grupo, entonces se van a sentir interpretados y probablemente van a ir a votar muchos atraídos por Boric”, cree Cristóbal Huneeus, director de Data Science de Unholster. “A la derecha le conviene que no vayan a votar”, advierte.
A partir de los datos, Huneeus explica que las características de este grupo etario son transversales en términos de la diferenciación urbano/rural como socioeconómica. “Es bien transversal en todo Chile, no solo en Santiago y en comunas populares del barrio alto.”
Según la última encuesta del Centro de Estudios Públicos (CEP de agosto del 2021), al 22% de la generación Z le gustaría que Boric fuera el próximo presidente. Su respuesta duplicó el 11% de apoyo en el resto de la población. Ahora, el 45% de hasta 25 años no sabía por quién votar, mientras que 10% se inclinaba por Sebastián Sichel. Además, el 89% dijo haber votado Apruebo.
Según la última encuesta de panel online Activa del 6 de noviembre, el 26,4% del grupo de 18 a 30 años se inclinaba por Boric, casi duplicando el 13,8% de Kast.
“Es probable que encontremos una participación del sector más joven un poco más alta que en elecciones presidenciales anteriores”, prevé Federica Sánchez, académica de la U. Alberto Hurtado. Una de las razones, dice, es que el discurso de Boric “es muy movilizador para el rango etario inicial de votantes (18-25)”.
“Hay posibilidades que veamos a un sector joven mucho más movilizado y votando más de lo que hacían elecciones presidenciales pasadas, y creo que eso se debe a quiénes son los candidatos. Boric viene del movimiento estudiantil, con el cual la juventud se identifica bastante y Apruebo Dignidad es un pacto relativamente joven en términos de sus componentes, partidos jóvenes, candidatos jóvenes, y un candidato presidencial que tiene una forma de apelar a los jóvenes muy particular, que los quiere hacer partícipes de este cambio, que se sitúa dentro del cambio”, explica Sánchez. Y la segunda vuelta es entre Boric y Kast, la participación podría aumentar aún más, advierte.
Sin embargo, Valentina Salvatierra, socióloga e investigadora del Laboratorio de Encuestas y Análisis Social (Leas) de la UAI, hace un contrapunto. Para ella la participación juvenil es una incógnita, ya que, entre otras razones, los centennials, ven a Gabriel Boric y los exlíderes estudiantes como parte del establishment, a diferencia de los millennials, que los veían más como pares. “Podría haber un mayor interés producto del estallido social, pero la generación Z, no vivió el 2011 con conciencia política (…); para ellos la visión de un candidato como Boric puede ser distinta y no muy positiva como para quienes vivieron el 2011 con gran épica”, sostiene.
Y agrega otro elemento que rescata de una encuesta de Leas-UAI hecha entre abril y noviembre de año en 29 colegios, sobre una muestra efectiva de 2684 alumnos entre 1º y 3º medio de Santiago, Valparaíso y Viña. Si bien aún no pueden votar, forman parte de la Gen-Z. El estudio arrojó que el tema que más les interesa es la desigualdad (69%), seguido por el abuso contra las mujeres (60%), la crisis económica/desempleo (48%) y la delincuencia, asaltos y robos (46%).
Esto representa un abanico de temas más amplio que el que puede haber interesado a las primeras generaciones en votar de años anteriores, como fue el caso de la educación. Y Salvatierra agrega que les llamó la atención la preocupación por la seguridad, tópico que suele asociarse a la derecha, en particular a kast: “Los jóvenes no son un grupo homogéneo, sino que dentro de la juventud también hay heterogeneidad; puede haber gente de derecha, aunque quizás no son tan visibles”.
Isabel Castillo, investigadora de la Escuela de Gobierno UC, asegura que el 21 “va a haber más participación de jóvenes que en la elección que ganó Piñera”. “Puede influir que esta elección se ve muy incierta, no hay tendencia tan clara, lo que puede motivar a más jóvenes salgan a votar siendo que es un grupo que tiene harto para crecer. Además probablemente se vea reflejado en un apoyo a Boric y en la parlamentaria que el Frente Amplio/ Apruebo Dignidad le vaya bastante mejor que en la elección pasada.”