Estudio región por región: Dónde están los que no votan
El 57% del padrón electoral no sufragó en los comicios del 15 y 16 de mayo, donde se pudo escoger de manera inédita los nombres que hoy conforman la actual Convención Constitucional. ¿Quiénes son y dónde viven esas personas que no concurrieron a las urnas en una de las elecciones más determinantes de los últimos años?
Varias incógnitas dejó la megaelección del 15 y 16 de mayo pasado. Con más de 6 millones de personas que acudieron a las urnas para escoger alcaldes, concejales, gobernadores y constituyentes, la participación electoral alcanzó un 43% del padrón total, es decir, casi 8 puntos porcentuales menos de lo que se obtuvo para el plebiscito nacional del 25 de octubre, donde sufragaron 7,5 millones de chilenos, cifra récord desde la instauración del voto voluntario en el 2012.
¿Quiénes no votaron en la megaelección pasada? ¿Dónde viven? ¿En qué región se concentran? Esas son solo algunas de las interrogantes que la empresa de big data, data science y software Unholster intentó despejar a través de su plataforma DecideChile.
Si bien las cifras exactas que desmenuzan la participación de las últimas elecciones no estarán disponibles hasta que el Servel las libere en unos meses más, luego de procesar las actas de las mesas, DecideChile desarrolló un modelo que analiza la composición etaria de las mesas de votación y los resultados electorales que se dieron en cada caso. ¿El objetivo? Entregar luces sobre cómo será el comportamiento en la próxima elección presidencial.
Distanciamiento con la política
Los datos entregados permiten establecer una relación entre nivel socioeconómico y participación electoral. De hecho, la circunscripción con mayor participación en la megaelección del 15 y 16 de mayo fue el distrito 11, compuesto por las comunas de Las Condes, Vitacura, Lo Barnechea, La Reina y Peñalolén, con un 45% que no votó. Cifras de abstención relativamente similares tuvieron el distrito 8 (55,3%), el distrito 10 (55,9%), el distrito 16 (56,4%) y el distrito 12 (56,7%).
Por su parte, circunscripciones con comunas mñas populares como el distrito 22, el distrito 21 y el distrito 3 alcanzaron niveles de abstención de 66,7%, 66,1% y el 65,1%, respectivamente.
Según la investigadora del CEP Carmen Le Foulon, la diferencia de participación entre los distintos niveles socioeconómicos se debe a la “sensación de poca influencia o de alejamiento que tienen las personas de menos recursos respecto del Estado o del Gobierno”.
“En general, la teoría de nivel socioeconómico en Chile está asociada a los recursos que se tienen tanto a nivel cognitivo como de tiempo para ir a votar. Afortunadamente, las elecciones siempre se han hecho los domingos, por lo que no hay una ensión tan fuerte entre trabajar o salir a votar”, remarca Le Foulon.
Asimismo, la investigadora agrega que iciden otros factores, como la lejanía de las urnas, el costo de transporte y la complejidad del voto. Sin embargo, es categórica al señalar que, “sobre todo, vexiste un sentimiento de distanciamiento con la política”.
El diputado y analista electoral Pepe Auth coincide aunque destaca que el factor “ruralidad” juega un papel importante en la anstención de ciertos distritos. “Si la dificultad para votar en Maipú ya es alta, la dificultad para votar en sectores rurales es mucho mayor. La magnitud de los desplazamientos que tienen que hacer los sectores rurales para ir a los locales de votación es tremenda”, comenta.
De todo modos, Auth destaca que la participación se ha incrementado en comuncas de sectores populares, llegando incluso a triplicarse, como fue el caso de La Pintana con el plebiscito.
“Es evidente que en counas populares sigue habiendo menos participación respecto de las comunas con mejores ingresos, pero esa diferencia se estrechó. Ha habido un fenómeno de acortamiento de distancia, que ha cambiado los resultados electorales”, remarca.
Desafíos electorales
¿Qué hacer ante los altos niveles de abstención? Para los analisras, no existen recetas mágicas. Sin embargo, sí hay algunos aspectos fundamentales que considerar.
Carmen Le Foulon sostiene que, en los últimos años, los partidos políticos se han alejado de las bases de los territorios. “No han hecho trabajo en las comunas. Creo que eso juega un papel fundamental para tener presencia en las cimunicades, porque muchas veces la queja de las personas es “vienen los candidatos para la elección, pero después no los volvemos a ver”, dice.
Por lo mismo, la investigadora cree que se debiese potenciar el trabajo territorial, la educación cívica y la constrcucción de nuevos partidos con bases en la población, porque lo importante –advierte–, es lograr que las personas se movilicen.
Algo similar plantea el gerente general de Unholster, Antonio Díaz-Araujo, quien considera que los candidatos deben buscar más allá de sus nichos específicos. “El voto cruzado está eliminando ese paradigma”, dice. Y agrega que “los candidatos deben configurar su estrategia de manera de no abandonar ningún grupo etario y tratar de conquistar a quienes no son asiduos para concurrir a las urnas, que en las últimas elecciones han sido la mitad del país”.
Pepe Auth, en tanto, considera que cada sector político tiene su propio desafío. “El de las oposiciones es que los 7,5 millones que fueron a votar al plebiscito perciban que el proceso iniciado tendrá éxito con una presidencia. Un Congreso favorables a los cambios sustantivos”, dice.
En cambio, sobre la derecha, comenta que “tienen muchos electores que se quedaron en la casa, por lo que es necesario convencerlos de la relevancia de la elección presidencial y parlamentaria para evitar que el país se descarrile”.