Calentando motores: Dónde deben poner ojo las campañas de Apruebo o Rechazo, según expertos de Unholster

 

Con la campaña informativa del gobierno de Gabriel Boric sobre el plebiscito, ya se empezaron a calentar los motores para las elecciones del próximo 4 de abril, cuando los votantes deberán señalar si aprueban o rechazan la propuesta de Nueva Constitución para Chile.

Y, aunque oficialmente, las franjas electorales parten recién el 5 de agosto, tanto la campaña del Apruebo como la del Rechazo deben estar atentas desde ya a una serie de aspectos para captar los electores. Sobre esto conversamos con Antonio Díaz-Araujo y Cristóbal Huneeus, de Unholster, una empresa especializada en Data Science y Análisis de Datos. Se trata de algo fundamental pues, como destaca Díaz-Araujo, “esta es por lejos la elección más importante desde el regreso a la democracia en Chile”.

Aquí, las claves de la campaña, según los expertos.

La transmisión del mensaje

Cristóbal Huneeus considera que debe ser claro qué se está votando. “Más que el texto yo creo que las discusiones van a ser sobre las implicancias, yo creo que habrán dos discusiones: una es el contenido del texto y otra son las implicancias, yo creo que la gente va a votar por alguna de las dos –no necesariamente por las dos- entonces tanto la opción del Apruebo como la del Rechazo van a tener que ver sobre qué van a hacer la campaña”.

El experto considera que esto tiene algunas similitudes con la campaña del Sí o No a Pinochet de 1988. “En el fondo el No ilustraba qué es lo que iba a pasar si se votaba que No, y yo siento que el problema de la discusión hoy día es que no queda claro qué es lo que implica esta Nueva Constitución. Entonces ahí hay un desafío de información gigante, porque a diferencia de una elección presidencial esto nos va a regir por mucho más tiempo y se demora mucho más tiempo en implementarse que un programa gobierno”.

Antonio Díaz-Araujo coincide. Las campañas, dice, deben vencer el desafío de cómo informar a la población “de algo tan complejo como una Constitución que es un documento que, si bien está ahí todos los días, no es algo que yo analizo todo los días y las implicancias que tiene en la vida de ellos todos los días”.

“Me da la percepción de que salud, educación, empleo y seguridad son temas claves, pero no sé si alguna de las opciones hará bajadas directas de esos temas a la población”, añade.

La falta de un rostro

Antonio Díaz-Araujo cree que una dificultad extra que tendrá esta campaña presidencial es la ausencia de un candidato: “Esta no es una campaña presidencial, o una campaña senatorial. Es una campaña mucho más etérea en ese sentido: no tengo un candidato, porque los candidatos son estas dos opciones, que por sí solas no hablan, no tienen una figura”.

Cristóbal Huneeus complementa que en el plebiscito de 1988 los votantes decían que No a una persona. “Nadie sabía qué venía, pero sí se decía Sí o No a un individuo, Pinochet. Aquí no está claro a lo que le puedes decir que Rechazo o que Apruebo porque todo el mundo entiende que si es Rechazo hay un conjunto de posibilidades y si es Apruebo cuánto me voy a demorar en implementarlas, entonces eso hará la campaña muy difícil”, plantea.

“No creo que vayamos a tener “la campaña”, sino que vamos a tener un conjunto de campañas que van a irse por lados distintos. La pregunta es si estas van a poder sintetizar en un minuto un relato que explique qué significa esta Nueva Constitución y ahí, a diferencia de 1988, hoy día la coalición que gobierna está más dividida, con un Presidente al que la Contraloría le dijo que no puede actuar. Entonces él que es el líder, un gran locutor, un gran hablador, no va a estar presente, no va a poder decir de manera clara y convincente ‘voten conmigo, porque yo voy a llevar la constitución y hacer que todo esto funcione’”, recuerda Cristóbal Hunneus.

En efecto, aunque Gabriel Boric cuando era diputado fue un gran impulsor del acuerdo por la Nueva Constitución, en su primera cuenta pública como Presidente, llevada a cabo esta semana, dijo que tanto la opción por el Apruebo como la por el Rechazo son válidas.

Por eso, considera Cristónbal Hunneus, especialmente en las zonas rurales, “va a importar mucho lo que hagan los líderes locales y cómo los votantes se identifican ellos; si están a favor o en contra. Eso también puede tener una influencia en términos de tener impacto local”.

Distintas generaciones

Hasta ahora, las encuestas dadas a conocer han revelado una brecha generacional entre las personas que estarían por el Apruebo (mayoritariamente jóvenes) o por el Rechazo (en general, personas sobre los 50 años).   

Sin embargo, Cristóbal Huneeus dice que, a diferencia de las elecciones presidenciales de 2021, cuando los jóvenes salieron a votar convocados por sus candidatos, no está convencido de que el plebiscito del 4 de septiembre los convoque de la misma manera. “Las campañas tienen que tomar eso como un desafío, yo no lo daría como algo dado. Probablemente un adulto mayor de 50 años tiene más que perder que alguien joven de 20 si gana el Apruebo o el Rechazo, porque le va a tocar una parte menos de su vida. Ya el otro se va a poder ajustar, entonces quizás el joven le da menos importancia porque le queda toda la vida por delante. Va a depender de la campaña y el clima de opinión en el mes previo a la elección, sobre todo si la campaña no tiene un rostro muy claro asociado”, sostiene.

En la misma línea, Antonio Díaz-Araujo dice que en estos comicios será clave cómo activar cada uno de los electores. “Asumir que el chileno va a ir a votar porque es ordenado y porque el voto es obligatorio es un supuesto muy grande y ha quedado demostrado con el tipo de protesta que está ocurriendo el día de hoy, hay mucho del fenómeno del chileno saliendo a protestar, pero no yendo a votar, no participando propiamente tal. Ahora, el día de las elecciones, si salen a votar los votantes antiguos -mayores de 35, mayores de 40- y los jóvenes se quedan en la casa los resultados son bastante directos…”, afirma.

Territorios

En las elecciones del año pasado, Unholster identificó algunos territorios a los que los candidatos tenían que estar particularmente atentos durante la campaña electoral.

Al respecto, Cristóbal Hunneus dice que hubo diferencias entre el voto por Boric y por Kast que puede servir como punto de partida para pensar la campaña del Apruebo y la del Rechazo. Sin embargo, considera que la clave es cómo activar y dónde poner los esfuerzos para atraer el electorado. “¿Quién va a hacer la campaña? ¿van a ser miles de organizaciones locales que van a movilizar a su gente o van a ser solo dos franjas? Porque si tiene un arraigue territorial entonces las diferencias territoriales se van a notar más que si es solamente por la franja televisiva, que es la misma propaganda para todos”, sostiene.

“Los partidos algo han dicho de que van a ceder sus espacios a las organizaciones civiles y eso también es algo nuevo para nosotros en el sentido de quiénes son estas organizaciones civiles, cuál es el mensaje, ¿son miles o es una? Y esa activación, si tiene una bajada territorial, va a mover esas diferencias geográficas. Ahora, yo me imagino que la participación será mayor en los grandes centros urbanos que en las zonas rurales, esto puede también influir en los resultados”, comenta.

En su opinión, en los centros urbanos hay mayor consciencia sobre esta elección y se conversa un poco más del plebiscito y de la Nueva Constitución que en las zonas rurales más aislados, particularmente en las zonas que están enfrentándose a problemas diarios, como La Araucanía.

Antonio Díaz-Araujo complementa que las elecciones de proyección nacional “tienden a activar más las urbes que las ciudades alejadas en el campo y a nosotros nos da la impresión de que esto podría ser exactamente lo mismo, es una elección más de carácter global, no sé si la regionalización o lo plurinacional sean factores que la gente los entienda suficiente como para decir ‘voy a ir a votar por esto’ al nivel que salen a votar por un candidato a alcalde o concejal”.

Conocimiento sobre lo que se vota

La última encuesta de Data Influye, dada a conocer el miércoles 1 de junio, reveló que las personas más jóvenes tienen más interés en leer el borrador de Nueva Constitución antes de dar a conocer su voto que las personas mayores.

Sin embargo, el conocimiento del contenido, en opinión de los expertos no necesariamente va a definir el voto.

Antonio Díaz-Araujo plantea que “uno de los fenómenos que son más difíciles de predecir en esto es que la Constitución de todos es la Constitución de nadie también, o sea en el sentido de que es muy difícil que yo esté cómodo con todo lo que aparece ahí, pero también es muy difícil que yo logre entender todo lo que aparece allí”.

Lo dice personalmente: “Yo voy en el Artículo 95 (de los 499) y llegué a un punto en el cual me hubiese encantado ser abogado constitucionalista para poder entender el significado de lo que está ahí. Por lo tanto, acá yo creo que va a jugar un rol muy grande lo didáctico que sean las franjas respecto a qué significan cada una de estas cosas. Ahora, esto se presta a un montón de interpretaciones y yo creo que acá, desafortunadamente, el que no haya habido un gran acuerdo nacional político en votar por el Apruebo o por el Rechazo hace que esto vaya a ser una campaña de medios, una campaña de activación global, de activación de estas audiencias y de estos territorios que no dejan de ser menores. Yo creo que todavía en la política chilena se minimiza el valor que tienen cada uno de estos territorios y entender al votante en el contexto en el que vive, acá se va a ver demostrado de nuevo”, agrega.

Canales de difusión

Otro aspecto fundamental en todas las campañas electorales es desde dónde llegar a los votantes.

En ese sentido, Antonio Díaz-Araujo considera que “el que quiera irse al mundo digital y armar la campaña digital probablemente va a poder hacer rendir mucho más los fondos que sean capaces de usar en esto”.  

Cristóbal Huneeus, por su parte, cree que los medios locales van a proliferar. “Si hay una cosa que hemos aprendido de la Convención, o al menos de los convencionales, es que ellos tienen sus grupos que los rodean y por lo tanto ellos también van a tratar de organizar sus mensajes y sus propagandas y yo me imagino que toda la gente que presentó iniciativas, que juntó firmas y que algo recogió en la Convención va a activarse y va a promover su mensaje”.

Además, el experto plantea que las radios también pueden cumplir un rol mucho más importante que la televisión, porque son más focalizadas y específicas, y porque vienen un poco de vuelta tras la pandemia. “Pero ¿cuál va a ser el medio más efectivo? Creo que lo vamos a ver durante la campaña”, sostiene.

Financiamiento

Finalmente, y teniendo en consideración que las encuestas presentadas hasta ahora tienen diferencias importantes en cuanto a sus resultados, Antonio Díaz-Araujo considera fundamental dar a conocer quiénes las financian.

“Tenemos un ejemplo, en Brasil, en que todas las encuestas dicen que él paga por ellas. Es algo abierto, es algo absolutamente abierto desde el punto de vista de la metodología de la encuesta, tienen que publicarlas en el Tribunal (Superior Electoral), en Chile no tenemos eso y es algo en lo que deberíamos evolucionar desde el punto de vista de la democracia, si tú haces una encuesta pública tienes que decir tu metodología y quién la paga, para ser más transparente hacia el electorado”, dice.

Asimismo, el experto considera clave que las autoridades den a conocer quiénes financian las campañas del Apruebo y del Rechazo, desde ya. “Amarillos por Chile deberían decir quiénes los financian y hay otros tipos de iniciativas que están siendo financiadas con un propósito súper claro y deberían decir abiertamente quiénes son los que lo financian. Eso sería bueno para la transparencia”, concluye.