"16 de los 35 puntos que sacó Republicanos no son votos de derecha. Son voto de protesta"
Como fundador de la plataforma de datos electorales DecideChile, Cristóbal Huneeus, fue procesando en línea los resultados de la elección del Consejo Constitucional. Ya transcurridos los días, el director de Data Science de Unholster, empresa experta en software y análisis de datos, se aventura con un desglose de la alta votación que obtuvo Republicanos, que en 2021 había sacado 10% en diputados.
—Ese 35,4% que sacaron ahora, ¿es todo gente de derecha?
—Según nuestro modelo, Republicanos le quitó a la derecha (Chile Vamos y PDG), entre 6-8 puntos, más cerca de 8. Solo eso es voto de derecha. El resto, 16 de los 35 puntos que sacaron, no son votos que tradicionalmente hayan estado en la derecha, y por la lectura de los datos, tampoco son hoy de derecha. Pueden serlo mañana si Republicanos los consolida. Pero aquí hay un 30% del electorado que no votaba, que hemos forzado meter al sistema y que no estaba ni ahí con la política antes del voto obligatorio. No se identifica con la escala izquierda/derecha, quizás decidió el voto en el minuto, y el voto republicano era un voto de protesta al establishment de listas tradicionales. Fue circunstancial esa mitad de voto republicano, y el desafío de Kast es mantenerlo en la próxima elección, pero es probable que una parte se vaya a otra opción.
—¿Con qué causas o mensajes movió a los variados nichos de ese voto?
—Hicimos un análisis de las franjas, y el mensaje de Republicanos era simple, era fácil, incluso pegajoso esto de las 3 R. La seguridad, migración, fueron temas que a este electorado le hicieron sentido, y son una crítica al actual Gobierno.
—¿Y por qué esa crítica no la capitalizan Chile Vamos o el pacto DC-PPD?
—No han hecho el cambio de switch del voto obligatorio, le hablan a su nicho.
—¿Ese 16% distinguió cuál era la ideología de Republicanos, pero no le importó? ¿O camuflaron bien sus ideas?
—A Republicanos le fue mejor en hombres que mujeres. El mensaje de seguridad de Kast fue más directo con los hombres. Hay mucho voto de protesta, y como a este 30% adicional que está votando no le importa la escala izquierda/derecha, no ve que Kast pueda ser un peligro.
—¿No les importaba que fuese de “derecha dura”, o no sabían?
—Importó hoy más el voto de protesta que quien era el cabeza de serie.
Hombres 35-54 años y nulos
—Un informe de Unholster decía que en hombres de 35-54 años, 75% votó por derecha y 46% por Republicanos. ¿Qué le dicen esos datos?
—Es gente en su etapa activa de trabajo, de formar familia, vivir en comunidad, y el mensaje les hizo sentido.
—¿Podrán seguir blindándose en ese diseño para la presidencial?
—Kast es visto hoy como un outsider, pero ahora va a tener que ir a meterse al juego de la negociación y un acuerdo de nueva Constitución. Si se aprueba, va a decir: “Yo fui relevante”.
—A Republicanos le fue bien en zonas de tensión: en el norte, en La Araucanía, y en Arauco incluso sacaron 51%, pese a que el Gobierno logró bajar 30% los ataques. ¿Cómo se explica?
—La gente ve que esto no ha cambiado. Y no le es creíble o no se entiende que el Gobierno diga que va en la dirección correcta. El Gobierno tiene un voto duro importante, pero no han podido crecer hacia nuevos votantes. Hay un 63% que al Gobierno o no lo entiende o no le cree. .
—El 20% de nulos-blancos, ¿a qué obedece?
—Nuestro informe muestra que está más concentrado en jóvenes, y un poquito más en hombres. Puede haber algo de desinformación, pero hay más voto de protesta. Y no sabemos cómo esta gente se ubica en la escala izquierda/derecha, es posible que no se ubique en ese clivaje. Yo estaría preocupado por el plebiscito. La Convención ignoró la opinión pública, este Consejo no puede ignorarla.
—Ustedes dijeron que en hombres menores de 35, 62% había votado por Boric en segunda vuelta, mientras ahora solo 29% lo hizo por su lista. ¿Es una izquierda votando nulo?
—Hay una parte de voto nulo de izquierda, pero hay una parte importante que votó Rechazo. En Unidad para Chile, su caída es menor en mujeres. La agenda feminista del Gobierno los salva, pero los hombres no han tenido una agenda.
—¿Y Chile Vamos? ¿Debe endurecerse para pelearle a Republicanos?
—Hay un centro huérfano. Republicanos ya se quedó con una parte de la derecha que en los 2000 estaba en la UDI Popular. Pese a todo el tsunami, Chile Vamos cayó solo 8 puntos. Hay una parte de la derecha que no está en Republicanos, y su desafío es extender sus bordes. Unos votaron por el sueldo mínimo y 40 horas, otros no. Pero eso la gente no lo entiende, y Chile Vamos tiene que dejar más claramente esos bordes.
—¿Ser vagón de cola de Republicanos sería una lectura torpe?
—Claro.
—¿Y qué deben hacer entonces? ¿Profundizar el diálogo con el Gobierno, pero apostando a conseguir correcciones en su agenda?
—Claro. El discurso debiera ser “Republicanos no habría conseguido mejores pensiones, nosotros sí conseguimos”. ChV debe llegar a un acuerdo con el Gobierno, y dejar claro por qué se jugó por este acuerdo, que lo más probable es que Republicanos rechace.
Tensión FA-PS
—La caída oficialista va por la DC-PPD. ¿Inciden las 2 listas?
—Bajaron poco, pero vienen cayendo hace tiempo. La derecha fue en listas separadas y le fue bien. El problema es el mensaje, hoy no se sabe cuál es el del centro.
—Pero la DC-PPD apostaron a desmarcarse del FA-PC, y Natalia Piergentili incluso del Presidente, cuando dijo “no me he dado volteretas”.
—¿Cuánta gente sabe que ésa fue la posición? ¿Cuánta gente conoce a Piergentili? No basta con que la franja tenga sentido común. Su acción fue muy acotado al mundo que siempre votó. El 30% se lo regalaron a Republicanos y PDG.
—Pese a la debacle, Apruebo Dignidad sacó 22%, casi el 25% de Boric. ¿Lo tensionarán hacia la izquierda?
—Hay una tensión entre el FA y el PS. El PS no tuvo costos relevantes por estar en el Gobierno y van a persistir en su línea, no se van a correr a la izquierda. El problema de Unidad para Chile es que si quiere ser mayoría, se tiene que correr al centro. El desafío del PS es convencerlos de que el espacio está en el 30% de nuevos votantes.
—“La comparación entre las coaliciones complica que el Presidente tenga un mayor alineamiento con el Socialismo Democrático”, decía su informe. ¿Pareciera difícil ese giro al centro?
—Se ve difícil. Le fue bien a todos, es probable que esta tensión siga.