El tsunami electoral del partido de José Antonio Kast que pronosticaban las encuestas y expertos electores se prevé mayor en intensidad tras los primeros cómputos divulgados y, según proyecciones de la consultora de datos Unhoslter, llegaría a sumar 23 escaños. Eso no solo le da un 46% del Consejo sino que le permite ejercer poder de veto dentro del Consejo, vale decir, tendría fuerza suficiente para impedir que la aprobación de cualquier artículo que sea sometido a votar.
Al mismo tiempo, la derecha en su conjunto tendría 34 escaños, cuatro más de los necesarios para conseguir aprobar todas las iniciativas que acuerden, dado que superaría el quorum de 3/5.
Según las proyecciones de Unholster, los republicanos sacarían casi un consejero en cada región (la única excepción sería Aysén) y en las siguientes lograría elegir dos: Tarapacá, Antofagasta, Valparaíso, Región Metropolitana, Biobío y Araucanía. En El Maule sacaría tres.
Además, el candidato de la RM, Luis Silva, sería primera mayoría nacional.
Todo indica que republicanos se quedó con gran parte de la votación obtenida por el PDG, cuyos resultados fueron “decepcionantes”, en palabras de su líder Franco Parisi.
Otro factor es que el Partido Republicano en esta elección logró su gran objetivo de arrebatarle a Chile Vamos la hegemonía en la derecha.
Según las mismas proyecciones de Unholster, Chile Vamos tendría solo 11 escaños. De los cuales serían 5 de la UDI, 5 RN y uno de Evópoli (Gloria Hutt en RM).