Chile y el gabinete de Boric: un salto en la equidad en tiempos pandémicos
El nuevo gabinete para el Gobierno de Chile, del presidente electo Gabriel Boric, hace historia y se convierte en un referente que responde a un largo proceso de la lucha feminista con un equipo compuesto en su mayoría por mujeres y un diverso apoyo político.
“Es un indicio de la potencia de la lucha incansable del movimiento en el marco de lo que hemos llamado una paridad sin techo, que la paridad no es binaria, sino que es con las disidencias, implica reconocer que se tienen que reparar e incluir a quienes hemos sido históricamente discriminadas de los espacios públicos y de la política”, expresa a Bloomberg Línea Pamela Valenzuela, feminista anticapitalista, vocera de CF8M.
La respuesta de Boric, más allá de la participación observada en el gobierno de Michelle Bachelet, abre una nueva generación política dejando atrás la fotografía con el expresidente Patricio Aylwin, desde el regreso de la democracia, y un gabinete conformado solo por hombres.
“Gabriel Boric no siente complejo ni menoscabo al elegir un gabinete mayoritariamente compuesto por mujeres y, que muy por el contrario, se deja asesorar por ellas y cree que la fuerza transformadora está justamente en nosotras que somos la mayor parte de la población de Chile, reconociendo la capacidad de nuestros compañeros para llevar adelante un gabinete distinto y joven, una verdadera renovación en la política en nuestro país”, comparte con Bloomberg Línea Laura Albornoz, exministra del entonces Servicio Nacional de la Mujer y la Equidad de Género.
Gobierno feminista
Estas filas obedecen así a una de las promesas de campaña del izquierdista de conformar un “gobierno feminista” con una agenda en favor de los derechos de esta población. “Agradecer a las mujeres de nuestra patria, que se organizaron en todo Chile para defender los derechos que tanto les ha costado alcanzar”, fueron las palabras de Boric aquella noche electoral de diciembre de 2021.
De acuerdo con el análisis de la plataforma Decide Chile, el triunfo del que fue líder estudiantil se vio respaldado por la alta participación y apoyo de las mujeres jóvenes, sobre todo en la segunda vuelta.
La activista de CF8M apunta que la presencia de voces feministas en el gabinete es uno de los elementos destacables. “Ahí está el mirar qué tanto podrá incidir el feminismo con nuestro programa. Saludamos el cargo de Antonia al frente del Ministerio de la Mujer reconociendo que con ella llega quizá por primera vez una activista con trayectoria política en el movimiento. Después del tiempo de Piñera, al fin tenemos una interlocutora válida”.
Aunque, Valenzuela detalló que aún hace falta “repensar el título del ministerio, ya que existe una diversidad amplia de mujeres y disidencias, que en este gabinete no han quedado necesariamente representadas: mujeres de pueblos originarios, las del mundo rural, las distintas diversidades sexogenéricas, que todavía son marginadas en los espacios de poder”.
Llama ‘violeta’ frente a riesgos de la pandemia
De los 24 personas que acompañarán a Boric, 14 son mujeres, entre las que también aparece la médico Izkia Siches, jefa de campaña del ahora presidente electo y quien será la primera mujer al frente del Ministerio del Interior.
“Un caso emblemático es la expresidenta del Colegio Médico de Chile que fue una importante persona a la hora de debatir políticas que tomó el gobierno con motivo de la pandemia y recomendar otro tipo de decisiones que a la postre dieron cuenta que eran aceptadas”, comentó Albornoz.
Precisamente es que en tiempos pandémicos, este hecho aviva la llama violeta frente a los riesgos que ha supuesto la pandemia en detrimento de la igualdad de género en América Latina y el mundo, y los números que ponen al descubierto que la violencia de género se gesta desde el hogar hasta el espacio público, así como la falta de acciones de los gobiernos.
En Brasil, por ejemplo, han aumentado los feminicidios en la administración del presidente Jair Bolsonaro, quien ha sido señalado de reproducir el discurso machista y de incentivar la violencia de género en el país. Mientras que en México se superaron los 1000 feminicidios durante 2021, con el mandatario Andrés Manuel López Obrador que ha calificado al movimiento de “conservador”, mismo que -dice- busca desestabilizar su gobierno.
Esta lucha se ha caracterizado por ser un contrapeso en las vivencias sociopolíticas de Chile desde las sufragistas, pasando por las demandas que interpelaron la dictadura hasta llegar a la celebración de una Convención Constitucional Paritaria, viendo también expresiones como las de Las Tesis. “Símbolos que hoy se materializaron en demostraciones culturales de gran impacto a nivel mundial, pero sobretodo, que lograron impactar en una sociedad capaz de elegir a un presidente como Gabriel Boric”, dijo la exministra.
El siguiente paso será mirar de cerca el trabajo que se lleve a cabo en torno a la implementación de políticas con perspectiva de género. Por mencionar: la discusión del proyecto que busca despenalizar el aborto hasta las 14 semanas, así como la integración de fiscalías especializadas -remarca Albornoz- y el impulso de un sistema de cuidado que deje de recaer exclusivamente en manos de las mujeres, entre otras demandas como la educación publica y no sexista y la educación sexual integral.
“Chile ha mantenido una línea coherente a lo largo del tiempo considerando la igualdad de género como una política de Estado y tengo fe que siga siendo en cierta forma, un modelo, una práctica que pueda ser replicada en la región”, expresó Albornoz.