Kast y Boric moderan el tono en Chile
En la recta final de las elecciones más polarizadas de la historia reciente en Chile, el ultraderechista José Antonio Kast y su oponente, el socialista Gabriel Boric, adoptan un tono mooderado en busca de los votantes indecisos y de centro, que deben ser decisivos el próximo domingo en el segundo turno.
Los candidatos intentaron imponer austeridad a las propuestas en el penúltimo debate del jueves. A pesar del todo belicoso, con intercambios y serias acusaciones -en un momento, Kast acusó a Boric de abuso sexual-ambos aprovecharon para explorar los cambios, principalmente de carácter económico, llevados a cabo en sus programas de gobierno.
El martes, la candidato conservador presentó un nuevo programa que ajusta posiciones sobre temas económicos, ambientas y políticos que enfrentan las mujeres. El nuevo documento de 58 páginas fue elaborado por expertos de diferentes espectro a la derecha. “En nuestro primer programa, ganamos entusiasmo, pero lo modificamos manteniendo un gran brazo social, declaró kast.
Entre los cambios están una reducción no tan agresiva de la carga tributaria, el fin de la propuesta de abolición del Ministerio de la Mujer, por lo que Kast se disculpó la semana pasada, y la promesa de apoyar los principales desafíos de la COP26, además de avanzar con la eliminación de las centrales termoeléctricas de carbón.
La reacción de Boric fue rápida. El miércoles, el candidato de izquierda suavizó su programa económico, diciendo que los ajustes harían su proyecto “políticamente viable”. Frete a las 230 páginas del antiguo documento, su campaña presentó un nuevo texto de 18 páginas, que amplía el plazo para aumentar la carga tributaria y reconoce las dificultades “técnicas y políticas” para llevar a cabo la reforma al sistema privado de pensiones chileno, además de agregar la consolidación como un “compromiso” e indicar que las medidas pueden ser reevaluadas si el contexto económico no es favorable.
La estrategia tienen sus razones. Una semana antes de las elecciones, las encuestas le dan a Boric una pequeña ventaja: 4º1% a 38,7% según una encuesta de AtlasIntel. Sin embargo, más que eso, muestran la existencia de un verdadero contigente de indecisos: el 20% de los encuestados no sabe a quién elegir o votará en blanco o nulo.
Parte de esta gente indecisa son los votantes de Franco Parisi. El economista fue una sorpresa, obteniendo un voto expresivo y terminando en tercer lugar sin pisar territorio chileno y con una campaña realizada solo en redes sociales. Con un discurso populista y antisistema, reunió a los votantes que ya no confían en los partidos tradicionales.
“Son personas que no tienen un domicilio ideológico. No están a la izquierda, a la derecha ni al centro, atraviesan todos estos espectro de manera transversal”, explica el polítologo Mario Herrera del Centro de Análisis Político (CAP) de la Universidad de Talca. Curiosamente, aunque el programa de Parisi está alineado a la derecha, la mayoría de sus votantes parecen inclinarse hacia Boric en la segunda vuelta.
“Si bien las elecciones están marcadas por la polarización entre dos proyectos diferentes, la discusión ideológica no parece estar en línea con los deseos y demandas de los votantes”, dice Herrera. “Para el electorado, esta división no existe. Cuanto más se alejan los candidatos del centro, más aumenta el número de votantes. Lo que hemos visto es que cada vez menos chilenos votan por ideología y cada vez más por candidatos que tienen promesas con variables a corto plazo.”
Dudas
El veterinario Tom Jaime, de 38 años, todavía no sabe por quén votará. En la primera vuelta se decantó por José Antonio Kast. “Por el mal menor, votaría por Yasna Provoste, no porque me parezca bien, sino porque fue ella quien ofreció más estabilidad. Sin embargo, debido a la desorganización de mi colegio electoral, voté una hora después que las urnas cerraran, ya con información sobre el primer recuento de votos, donde Kast y Boric ya se habían distinguido de resto, así que voté por el que lucía menos mal de los dos”, explica.
Dice que ninguno de los candidatos que llegaron a la segunda vuelta representa lo que le gustaría ver en Chile en los próximos años. “Boric me parece un candidato con el que mucha gente necesitada se identificará. Aunque ofrece cosas muy atractivas, la forma en lo que hace, con poco apoyo técnico y más apegado al populismo, genera mucha desconfianza; en el sentido de que vemos riesgos de alta inflación en mediano plazo”, dice. “Kast me da la impresión de ser un candidato con convicciones claras, lo que agradezco porque me da más previsibilidad de lo que está por venir. Lo que no me gusta son los riesgos que pueden existir en términos de perder algunas libertades recién ganadas. Preocupado por la estabilidad social y que siendo candidato de una derecha más dura.
El técnico eléctrico industrial Javier Jiménez, de 32 años, también está indeciso. Votante de Parisi en la primera vuelta, cree que ambas alternativas están cercanas a los extremos y no se identifican con ninguna de las propuestas. “Kast tiene posturas morales ajenas a mis convicciones y creo que no lo dejarán gobernar y habrá violencia”, explica. “Boric es moralmente más cercano a mis convicciones, pero detesto el plan económico de la izquierda, creo que genera pobreza y retrasa el desarollo.”
Jiménez dice que esta es la primera vez que ha estado tan indeciso y está considerando no votar. Pero tampoco está tan preocupado por el resultado. “Para mí, estas elecciones no son especiales porque las Cámaras están equilibradas los cambios se harán con calma, bien evaluados y debatidos”, dice.
Preguntas
La primera vuelta electoral registró algunos fenómenos interesantes. Una fue la clara división entre los votantes más jóvenes menores de 30 que preferían a Boric, y los votantes mayores de 70 que le dieron a Kast una victoria significativa.
Otro fue la participación expresiva de los jóvenes. Segunda datos de DecideChile, los menores de 30 años aumentaron su participación de 35% a 45%, en comparación con las primeras rondas de las elecciones de 2017 y 2021. Los candidatos mayores de 70 años, a su vez redujeron su participación de 56% a 40%.
“Este mayor interés de los jóvenes, estamos hablando de 400.000 personas, no es solo un factor atribuible a Gabriel Boric, sino también al resto de los candidatos”, dice Cristóbal Huneeus, directo de ciencia de datos de Unholster y fundador de DecideChile. Y la mayor participación de este grupo en la segunda vuelta podría ser decisiva para el candidato que más apoyo reciba de los jóvenes”.
Para él, es una gran interrogante sobre quién debería beneficiarse de esa alta participación. “Dependerá, en parte de lo que hagan los jóvenes que votaron por Franco Parisi, dice. También está la gran pregunta de qué grupo votará con más fuerza en la segunda ronda, según Huneeus “Es una elección entre dos generaciones. Recién llegados atraídos por Boric ( jóvenes y viejos) o ex votantes registrados (adultos y personas mayores) atraídos por el discurso de kast.”